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Introducción al dossier Redes e impresos en América Latina - Siglos XIX y XX. Alcances, posibilidades y límites de los métodos cuantitativos

http://orcid.org/0000-0001-5501-2904 María del Carmen Grillo
Universidad Austral, Argentina

Introducción al dossier Redes e impresos en América Latina - Siglos XIX y XX. Alcances, posibilidades y límites de los métodos cuantitativos

Revista de Historia de América, núm. 159, 2020

Instituto Panamericano de Geografía e Historia

Introducción al dossier Redes e impresos en América Latina - Siglos XIX y XX. Alcances, posibilidades y límites de los métodos cuantitativos

El campo de las publicaciones periódicas se despliega para el estudio como fuente y objeto. Hace décadas que ofrece un espacio creciente de indagaciones desde distintos puntos de vista, por sus promotores o gestores, por las figuras más notorias que han publicado en ellas, por los temas que abordan, por haberse constituido en órganos de vocería de grupos políticos, culturales, artísticos, o por ser signo de lo que puede decirse en épocas de censura o control autoritario.

Este mundo de impresos, rico y diverso, ha necesitado de las ciencias de la información para establecer los documentos, darles su necesario tratamiento, producir obras auxiliares que prestan un enorme servicio para la investigación, como catálogos e índices, reproducciones facsimilares, su digitalización, y el desarrollo de herramientas bibliométricas e infométricas.[1]

Asimismo, el abordaje de estas publicaciones se ha visto revitalizado metodológicamente, pasando de sus contenidos y personas (autores, figuras mencionadas o en polémica), a otros aspectos, materiales, económicos, de circulación, por citar algunos. Su polimorfismo, el carácter heterogéneo de los géneros que encierran sus páginas, el juego de las autorías individuales y colectivas, hacen de él un objeto multidimensional. Por su carácter periódico, también es un objeto dinámico. No es siempre el mismo, puede mutar a lo largo del tiempo en contenido y en forma, necesita una permanente recontextualización. No es posible definirlo por una sola emisión: cada edición configura una nueva enunciación en la que cobra un nuevo sentido que puede ser o no congruente con las anteriores.

Los impresos han concitado el interés desde las humanidades y las ciencias sociales, son el objeto clave en esta era del texto: prácticas de escritura y de lectura, experiencias de empresas singulares o colectivas, escenarios de batallas y polémicas, actos de manifiesto o fundacionales. Libros, revistas, diarios, folletos, hojas volanderas son signos de una memoria cultural, de la conformación de comunidades de ideas y vehículos de su circulación.

Así, desde la sociología de la literatura,[2] los estudios culturales,[3] la historia (general o particular, política, cultural, de la comunicación),[4] se han propuesto complejas estructuras que buscan ahondar en estos objetos, de forma completa o complementaria. También se han conformado espacios institucionales abocados al estudio del impreso,[5] publicaciones,[6] proyectos internacionales,[7] ámbitos de intercambio y discusión. Especialmente fecundo ha sido el cruce entre el análisis de redes y los impresos, tema de este dossier, cuyo origen se encuentra en el Coloquio Internacional Redes e Impresos en América Latina-siglos XIX y XX. Aunque los trabajos que aquí se incorporan se dedican fundamentalmente a revistas culturales (sólo uno se orienta a prensa diaria), se decidió utilizar impresos en el título por dos motivos. De inicio, para mantener el leit motiv del Coloquio Internacional en el que fueron presentados, es decir, analizar un impreso desde la perspectiva de redes[8]. Además, porque la función de este dossier es, a través de una serie de estudios de caso, mostrar la relevancia de usar métodos de análisis cuantitativos en el estudio de textualidades.

El campo, en términos de objeto, de disciplinas y de método, se ha convertido en un campo ensanchado, enriquecido. Esta riqueza responde a cruces interdisciplinares (triangulaciones metodológicas), especialmente con las técnicas cuanti-cualitativas mediante el uso de software. Los programas permiten, en primer lugar, el procesamiento de gran cantidad de información. El contenido (especialmente, el textual) es susceptible de convertirse en bits, la unidad mínima de información. Esto, sobre todo, es capital para las publicaciones que han tenido su origen en el mundo analógico y que son procesadas con escáneres y traducidas a otros códigos.

En segundo lugar, los programas permiten dialogar entre sí, mediante interfaces, intercambiando información, gracias a su interoperabilidad. De esta manera, hay toda clase de programas, que sirven para leer/escanear, para recodificar (por ejemplo, de imagen a caracteres), para buscar, cuantificar y representar visualmente.[9]

En tercer lugar, los programas son herramientas para el trabajo académico asociado; es posible generar plataformas de cooperación internacional: archivos, catálogos, estudios, con datos abiertos, accesibles, sin restricciones para el análisis y su reutilización. La información está disponible, es ubicua, pertenece así a una red de bienes comunes.[10] Una clave del acceso abierto es ir más allá de la libre lectura de los resultados de la investigación: es poner al servicio del lector y de otros investigadores el set de datos que le dio origen, que es también parte del trabajo cuando se trata de publicaciones anteriores a internet:

Los datos de investigación son una parte esencial de las pruebas necesarias para evaluar los resultados de investigación y para reconstruir los hechos y procesos que conducen a ellos. Su valor aumenta a medida que se agregan en colecciones y están más disponibles para su reutilización en nuevas cuestiones. Pero sólo vamos a entender el valor de datos si nos movemos más allá de las políticas de investigación, prácticas y sistemas de apoyo desarrollados en un momento anterior diferente. Necesitamos nuevos enfoques para la gestión y el acceso a los datos de investigación puesto que al intentar desarrollar infraestructuras para archivar y disponer los datos de investigación todas las partes deben trabajar en colaboración y asegurar que es sensible a las necesidades de los investigadores y a los diferentes contextos en los que trabajan.[11]

Aún existe un desafío en las humanidades y en las ciencias sociales para convertir esa práctica en un hábito, el cual consiste en estar dispuestos a compartir esa información organizada, y que esté preparada para ello con los metadatos (el conjunto de informaciones sobre los datos mismos, que deben cumplir ciertas características).[12]

Hay iniciativas para mencionar específicamente en el campo de estudio de las revistas culturales, como es el portal Revistas culturales 2.0 dedicado a revistas culturales históricas en español, con gran cantidad de información, herramientas y publicaciones.[13] En la Argentina, Ahira (Archivo Histórico de Revistas Argentinas) es un proyecto que presenta revistas digitalizadas y estudios de revistas del siglo XX desde las letras, la historia y la comunicación;[14] por su parte, Rehime (Red de Historia de los Medios), está integrada por docentes e investigadores que contribuyen con publicaciones, recursos, archivos, bibliografía relativos a revistas, cine, radio, televisión, historieta, periodismo, entre otros medios.[15] Hanno Ehrlicher se ha referido a todas estas nuevas posibilidades y a algunas aplicaciones concretas en su artículo “El estudio de revistas culturales en la era de las humanidades digitales. Reflexiones metodológicas para un debate”.[16]

En este dossier, los trabajos abordan diferentes tipos de revistas, de distintos contenidos, en diversas coyunturas.

Abre un trabajo de coautoría: Alexandra Pita González, Fernando Morales y quien escribe nos abocamos a la Revista de Historia de América en su primer decenio (1938-1948). El objetivo principal es exponer el recorrido metodológico transitado para su estudio, las decisiones tomadas, sus fundamentos para poner de manifiesto los desafíos de integrar herramientas cuantitativas al análisis de corpus voluminosos. Partimos del dato, de su problematización (detección, categorización, integración en bases), sus posibilidades en recombinaciones que buscan producir nuevas informaciones, nuevos sentidos y relaciones. Mediante estas mínimas unidades de información se intenta producir integraciones (muchas de ellas ilustradas con grafos, imágenes con georreferenciación, bloques de contenido con representaciones cuantitativas, entre otras) para un objeto heterogéneo como es una revista. En nuestra combinación metodológica, el análisis de redes es un análisis de las expresiones textuales de esas relaciones, el signo que dejan las relaciones en la revista.

María del Carmen Olague Méndez dedica su estudio a El Recreo de las Familias, revista literaria de élite de 1838 que funcionó como vehículo de legitimación de sus colaboradores por vía de una replicación de los valores extranjeros de literatos europeos y estadounidenses. Tradujeron y reprodujeron textos extranjeros a la manera de préstamos (sin constancia de que sus autores lo supieran). Mediante el análisis de redes, Olague Méndez comprende y describe cómo se estructuró la revista para operar la legitimación de un conjunto de hombres de letras. La perspectiva relacional permite ver al editor Ignacio Rodríguez Galván, sus colaboradores mexicanos y el resto de los autores publicados, que conforman una red intelectual inscripta en el romanticismo, aun cuando son escasos los textos que explícitamente mencionan este movimiento cultural y literario.

Rocío Castellanos Rueda, Ernesto Priani Saisó y Laura Martínez Domínguez estudian la prensa mexicana en los circuitos de información de la noticia sobre la explosión del buque Maine en Cuba, en 1898. Se despliegan varias herramientas digitales, entre ellas, las de identificación de palabras clave (Keywords) y NER (Name Entity Recognition, reconocimiento de entidades nombradas: personas, locaciones u organizaciones). El estudio, que indaga en el uso de fuentes y la circulación de noticias (telegramas, cartas, editoriales y otras piezas), muestra que la información generada en Estados Unidos (especialmente, en Washington) domina la oferta informativa de la ciudad de México, inclusive sobre la que llega de La Habana y de España, dado que la noticia se interpreta en el proceso de independencia cubana. La prensa mexicana funcionó como un “escenario de combate informativo”, considerando los intereses mexicanos en Cuba.

Tras el cambio de siglo, Alma Liliana Vargas Aguirre se aboca a la sección de una publicación del porfiriato, el Álbum de Damas: Revista Quincenal Ilustrada. La sección es “Ecos sociales de la quincena”. La revista, cuyo público eran las mujeres, abría la ventana de eventos sociales y del estilo de vida de la aristocracia con la sección. Vargas Aguirre aplica el análisis de redes sociales al primer año (1907) para conocer las redes aristocráticas representadas en ella, y su correspondencia con las relaciones entre política, poder, economía y élites; apoyada en la clasificación de castas de Andrés Molina Enríquez, Vargas Aguirre aborda diversos eventos sociales (especialmente de miembros connotados de colonias extranjeras), personajes, relaciones, sus posiciones en la red (centralidad, cercanía, intermediación), su rol como anfitriones o invitados. Los grafos muestran las dimensiones y el peso de las figuras extranjeras y de los eventos que organizaron o en los que participaron, que se consideran ámbitos de intercambio de ideas y posiciones en círculos de poder económico y político de la clase dirigente.

Adentrándonos en las primeras décadas del siglo XX, Marco Frank estudia las redes subyacentes del estridentismo en la revista Irradiador, con lo que contesta la afirmación de que el estridentismo copió el futurismo italiano. Por el contrario, Frank sostiene que no fue sólo la primera vanguardia mexicana, sino un movimiento transnacional que articuló Europa, México y Sudamérica. Describe géneros, contenidos, materialidad de la revista, las autorías. Con respecto a las redes pone en juego autores, citados y revistas conectadas con la redacción. Identifica las participaciones por género (poemas, en el caso del grupo estridentista), por nacionalidad (lo cual lo lleva a describir las relaciones, los contactos y el conocimiento entre autores), por publicaciones extranjeras. Frank amplía las relaciones a otras revistas del período para confirmar los vínculos entre Manuel Maples Arce y otros escritores europeos y americanos, y el rol de Germán List Arzubide para la conexión entre estridentismo y futurismo, ya que la influencia de Marinetti parece mínima y, más bien considera mayor la de los artistas franceses. De este modo, el estridentismo se reubica en un espacio internacional y no sólo urbano, mexicano.

Daniel Iglesias examina el papel de dos revistas, Amauta (Lima) y Repertorio Americano (Costa Rica), para consolidar una visión de vanguardia en América. Muestra la confluencia de textos de ideas antiimperialistas con una producción artística emancipadora que circuló en redes globales. Quienes encabezaron la circulación de esas ideas (Romain Rolland, Waldo Franck, Henri Barbusse, Louis Aragon, entre otros) predispusieron su aceptación y perfilaron la figura del intelectual, con cartas, impresos, y eventos compartidos. Para ello, indaga en los lazos horizontales y verticales en las redes, en las redes personales de Víctor Raúl Haya de la Torre, en las revistas mencionadas y el APRA, considerados como agentes de una vanguardia política e intelectual, que participaron de la globalización de ideas emancipatorias con resonancias diversas en otras publicaciones como Atuei (órgano del APRA en Cuba) y Martín Fierro (Buenos Aires). Mediante el análisis de ciertos temas, como la lectura del pasado precolombino y la configuración de héroes históricos, Iglesias interpreta el gesto emancipador de estas publicaciones.

Por último, pero no por ello menos importante, cabe mencionar que todos estos trabajos conforman también nodos en la extensa y creciente red de lecturas, análisis, interpretaciones, discursos y representaciones de un objeto que no deja de ofrecerse a nuestra indagación.

Referencias

Barrancos, Dora (1996). “Problemas de la ‘historia cultural’. Triangulación y métodos”. En Historia de la educación en debate. Héctor Rubén Cucuzza (comp.). Buenos Aires, Miño y Dávila Editores, pp. 147‑169; cit., p. 159.

Couto Corrêa da Silva, Fabiano (2016). “Infraestructuras y políticas internacionales de desarrollo para gestión de los datos de investigación”. Biblios, núm. 63, pp. 44-55. DOI 10.5195/biblios.2016.286.

Crespo, Regina (coord.) (2010). Revistas en América Latina: Proyectos literarios, políticos y culturales. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe.

Delgado, Verónica y Rogers, Geraldine (coords.) (2019). Revistas, archivo y exposición: Publicaciones periódicas argentinas del siglo XX. La Plata: Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. (Colectivo crítico; 5). http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.880/pm.880.pdf.

Ehrlicher, Hanno (2014). “El estudio de revistas culturales en la era de las humanidades digitales. Reflexiones metodológicas para un debate”. En Delgado, V.; Mailhe, A. y Rogers, G., (Coords.) (2014). Tramas impresas: Publicaciones periódicas argentinas (XIX-XX), pp. 26-45. La Plata: Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. https://www.libros.fahce.unlp.edu.ar/index.php/libros/catalog/book/33.

Ehrlicher, Hanno y Nanette Rißler-Pipka (eds.) (2014). Almacenes de un tiempo en fuga: Revistas culturales en la modernidad hispánica. Berlín: Shaker Verlag.

Pita González, Alexandra (comp.) (2016). Redes intelectuales transnacionales en América Latina durante la entreguerra. Colima; Ciudad de México: Universidad de Colima; Miguel Ángel Porrúa.

Sapiro, Gisele (2016). La sociología de la literatura. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.

Williams, Raymond (1980). Marxismo y literatura. Barcelona, Ediciones Península.

Notas

[1] Los ejemplos y casos que figuran en las notas al pie no pretenden agotar el tema. Son solamente muestra de las posibilidades que éste ofrece. Entre otros casos, pueden mencionarse el Sistema de índices de la Hemeroteca Nacional (SIHENA), del Departamento de Sistematización Hemerográfica, https://sihena.iib.unam.mx/index.php/About/Index, de la Hemeroteca Nacional de México; el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas (INIBI), de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, http://inibi.institutos.filo.uba.ar/institucional; el Directorio y Recolector de Recursos Digitales HISPANA, de España, que facilita el acceso a todo material digitalizado en bibliotecas de ese país. http://www.bne.es/es/Catalogos/HemerotecaDigital/OtrasHemerotecas/. En Europa, el proyecto Europeana Collections proporciona acceso a gran cantidad de diverso material digitalizado, de diversos países proveedores. https://www.europeana.eu/es/about-us.
[2] Gisele Sapiro (2016). La sociología de la literatura. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.
[3] Raymond Williams (1980). Marxismo y literatura. Barcelona, Ediciones Península.
[4] Dora Barrancos ha sugerido que la historia ha orientado su mirada a un objeto hasta no hace mucho menospreciado: “La historiografía de las últimas décadas pudo renovar el conocimiento porque hincó los dientes en los rezagos que la Historia de largo aliento ignoró, seguramente por ceguera cognitiva, esto es, porque no llegó a percibir siquiera su existencia”. Dora Barrancos (1996). “Problemas de la ‘historia cultural’. Triangulación y métodos”. En Historia de la educación en debate. Héctor Rubén Cucuzza (comp.). Buenos Aires, Miño y Dávila Editores, pp. 147‑169. Lo citado, p. 159.
[5] Por ejemplo, el colectivo DUCI (Docentes Investigadores Universitarios en Ciencia de la Información), conformado por varias universidades argentinas, http://inibi.institutos.filo.uba.ar/docentes-e-investigadores-universitarios-en-ciencia-de-la-informacion; también en la Argentina, el CEDINCI (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas), http://cedinci.org, el IMEC (’Institut Mémoires de l’Édition Contemporaine), de Francia, https://www.imec-archives.com/linstitut. Más abajo se detallan otras iniciativas enteramente integradas en la red.
[6] Por citar dos de los centros ya mencionados que editan publicaciones: Les Carnets de l’IMEC, https://www.imec-archives.com/linstitut/les-carnets-de-limec/ y Políticas de la Memoria del Cedinci, https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM.
[7] De proyectos de investigación y coloquios que han plasmado sus resultados en publicaciones, pueden citarse obras recientes: Regina Crespo (coord.) (2010). Revistas en América Latina: Proyectos literarios, políticos y culturales. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe. Hanno Ehrlicher, Nanette Rißler-Pipka (eds.) (2014). Almacenes de un tiempo en fuga: Revistas culturales en la modernidad hispánica. Berlín: Shaker Verlag. Alexandra Pita González (comp.) (2016). Redes intelectuales transnacionales en América Latina durante la entreguerra. Colima; Ciudad de México: Universidad de Colima; Miguel Ángel Porrúa. Verónica Delgado, Geraldine Rogers (coords.) (2019). Revistas, archivo y exposición: Publicaciones periódicas argentinas del siglo XX. La Plata: Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. (Colectivo crítico; 5). http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.880/pm.880.pdf.
[8] El Coloquio Internacional Redes e impresos en América Latina-siglos XIX y XX, realizado conjuntamente entre la Universidad de Colima y el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, se realizó el 23 y 24 de septiembre de 2019. En éste se reunió a estudiantes de posgrado e investigadores a presentar trabajos que analizaran algún impreso en particular desde una perspectiva de redes. El objetivo fue alcanzado en parte, porque se logró una buena afluencia de ponencias (38), pero prevaleció en él una perspectiva de historia de la prensa más que de redes. De este material se seleccionó aquél que hacía un análisis cuantitativo de redes, los cuales fueron enviados a dictaminar para esta revista. Esta actividad, así como otros proyectos y publicaciones, se deben a la diligencia sostenida y de alto nivel académico de la doctora Alexandra Pita González, directora de la Revista de Historia de América, a quien agradezco su permanente generosidad para compartir proyectos.
[9] Gran cantidad de estas herramientas son, a su vez, de acceso libre, de código abierto, o ambas cosas. Para los historiadores, el sitio The Programming Historian en español ofrece gran cantidad de herramientas y orientaciones: https://programminghistorian.org/es/.
[10] Sobre bienes comunes académico-científicos, especialmente en la física, la ingeniería, las ciencias de la tierra: https://www.egi.eu/open-science-commons/. En ciencias sociales y humanidades: https://www.gotriple.eu/, integrado en la European Open Science Cloud (EOSC), portal europeo que facilita la investigación científica en un ambiente virtual: https://www.eosc-portal.eu/.
[11] Fabiano Couto Corrêa da Silva (2016). “Infraestructuras y políticas internacionales de desarrollo para gestión de los datos de investigación”. Biblios, núm. 63, pp. 44-55. DOI 10.5195/biblios.2016.286. Lo citado, p. 47. Especialmente, para ver el proceso de registro de los datos de investigación y el papel de los participantes desde su recogida hasta la publicación.
[12] Los metadatos deben cumplir con características conocidas con la sigla FAIR (Findable, Accessible, Interoperable, Reusable). Go Fair Initiative. https://www.go-fair.org/fair-principles/.
[13] Romanisches Seminar der Universität Tübingen, Revistas culturales 2.0. https://www.revistas-culturales.de/es.
[14] AHIRA. El proyecto es financiado por la Universidad de Buenos Aires y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica: https://www.ahira.com.ar/. Enlaza, a su vez, a otros proyectos, como la biblioteca Orbis Tertius, de libros que presentan estudios sobre publicaciones: http://bibliotecaorbistertius.fahce.unlp.edu.ar/libros; el portal de revistas digitalizadas Americalee, del Cedinci: http://americalee.cedinci.org/.
[15] REHIME: http://www.rehime.com.ar/.
[16] Hanno Ehrlicher (2014). “El estudio de revistas culturales en la era de las humanidades digitales. Reflexiones metodológicas para un debate”. En Delgado, V.; Mailhe, A. y Rogers, G., (Coords.) (2014). Tramas impresas: Publicaciones periódicas argentinas (XIX-XX), pp. 26-45. La Plata: Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. https://www.libros.fahce.unlp.edu.ar/index.php/libros/catalog/book/33.
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